BENEFICIOS DE COMPRAR PRODUCTOS DE TEMPORADA
En la actualidad, vamos al supermercado y encontramos los lineales de productos repleto de todo tipo de frutas, verduras, carnes o pescados, a la espera de que los llevemos a casa. Sea cual sea la época del año, nos apetezca lo que nos apetezca cenar esa noche, lo tenemos en las estanterías de “super” disponible para echarlo a la cesta. Y lo cierto, es que al contrario de lo que pueda parecer, todos los alimentos que consumimos tienen su temporada y estacionalidad.
Hay muchas personas, que creen que hay tomates todo el año (por poner un ejemplo), y sí. Los hay. Los hay porque los puedes encontrar en cualquier superficie y tienda de tu barrio… Pero, la verdad es que la temporada de tomates abarca de junio a septiembre, el resto de tomates que compramos los demás meses del año proceden de invernaderos o son importados de otros países. Como con los tomates, pasa con todo.
Por ello, queremos hablaros de qué son los productos de temporada, cuáles son sus beneficios y por qué deberíamos comprarlos.
¿QUÉ SON LOS ALIMENTOS DE TEMPORADA?
Para que te hagas una idea: cuando nos referimos a productos de temporada, hablamos de aquellos que crecen de forma natural en ciertas épocas del año, en los que no se emplean medios artificiales de cultivo (como podrían ser los invernaderos) para alargar su vida útil.
Al igual que pasa con las frutas y verduras, las carnes, pescados y mariscos también tienen su propia temporada. En el caso de las carnes, la temporada está relacionada con los métodos de cría, y en el de los pescados y mariscos para controlar la sobrepesca.
¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE COMPRAR PRODUCTOS DE TEMPORADA?
Desde Frutas Charito nos cuentan, que en primer lugar, las frutas y verduras de temporada tienen más sabor. Éstas no han pasado por cámaras frigoríficas, invernaderos, ni han sido transportadas de otros países durante días por aviones o barcos. Tampoco han sido sometidas a técnicas de maduración y conservación, haciendo que pierdan parte de su sabor, si no, que son recogidas en su punto óptimo de maduración, listas para degustarlas, sin haber perdido un ápice de sus propiedades y sabor. Además, al ser de proximidad y no requerir transporte, se abaratan los costes y esto también lo notamos, como consumidores, en el bolsillo.
Por otra parte, los productos de temporada nos ayudan a mantener una buena salud. Sin darnos cuenta, comprando productos de temporada, estamos ofreciendo a nuestro cuerpo lo que necesita en cada momento, como por ejemplo las naranjas en invierno, cuando por el frío nuestro organismo necesita un extra de vitaminas para ayudar a nuestras defensas, o en la sandía en verano, rica en agua, que nos ayuda a hidratarnos con más facilidad. Los productos de temporada nos ayudarán siempre a mantener una alimentación saludable. Evitando comer alimentos procesados, que no son nada recomendables para nuestra salud, por su cantidad de grasas, sales y aditivos químicos.
Los productos de temporadas cuentan con buenas características organolépticas, es decir: tienen mejor olor, sabor y textura.
En el caso de las carnes, consumiéndolas en su temporada adecuada conservan sus propiedades nutricionales al 100%, manteniendo sus vitaminas, nutrientes y minerales. Además, siendo de temporada habrá más abundancia de ese tipo de carne, por lo que será más fácil de encontrar, accesible y asequible para nuestros bolsillos (ley de la oferta y la demanda, sin más)
De esta forma, en otoño será más fácil encontrar carnes de caza como las liebres, codornices, perdices…Además, durante estos meses, los amantes del cerdo ibérico están de suerte, ya que durante los meses de frío encontraremos la carne de cerdo ibérico más fresca y sabrosa. La primavera es la época perfecta para poder disfrutar del cordero lechal, cuando el porcentaje de grasa en esta carne es mucho menor y los corderos han sido alimentados con los primeros brotes de hierba y pastos. Llegado el verano, es el momento de las carnes rojas que tanto disfrutamos a la barbacoa, hablamos del cerdo, el pollo o la ternera, que contienen muchas menos grasas y están en su punto óptimo durante esta época del año.
En lo que respecta al pescado, respetar las temporadas de cada especie, sirve para no agotar los recursos pesqueros, como sucedió con la anchoa del Cantábrico, o lo que amenaza con suceder con la sardina. Los mares, al contrario de lo que muchos puedan pensar, al querer comer el mismo tipo de pescado todo el año, no son una despensa infinita. Según estudios de la FAO, el 31% de los bancos de peces, se han explotado de forma insostenible, sin respetar las épocas de consumo y por supuesto a las épocas de cría, que son esenciales.
Del mismo modo que las frutas y verduras tienen temporada de cultivo, los peces y mariscos también tienen temporalidad, relacionada con la cría y los movimientos de especies, en función de las temperaturas. De esta forma, con estos movimientos, las especies son más fáciles de pescar y no se hace necesario traerlas de otras zonas, teniendo que congelarlas durante los trayectos. Además, si respetamos su época de cría, nos aseguramos de poder seguir pescándolas, cuando tengan el tamaño adecuado por supuesto (“pezqueñines no, gracias”). También es importante respetar a las especies reproductoras y su ovalidad, de lo contrario estaremos acabando con la posibilidad de criar.
Por otra parte, los alimentos de temporada son más ecológicos. Al no estar fuera de su temporada natural, no habrán sido cultivados ni criados con productos que puedan dejar residuos químicos, fertilizantes o piensos procesados, utilizados para acelerar el proceso de producción y crecimiento.
A continuación, queremos compartir una serie de calendarios con la temporada de cada producto, para que no sea más fácil llevar a cabo nuestras compras de productos de temporada, facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería.
CALENDARIOS DE PRODUCTOS DE TEMPORADA
FRUTAS-VERDURAS-PESCADOS-MARISCOS-CARNES
¿POR QUÉ COMPRAR PRODUCTOS DE TEMPORADA?
Lo mejor de comer productos de temporada es que es muy bueno para nuestra salud (Los alimentos de temporada tienen más calidad nutricional, presentan más niveles de vitaminas y minerales.), para nuestros bolsillos y para el medio ambiente, ya que ayuda a reducir las emisiones de CO2, apoyando también la sostenibilidad de nuestro planeta y respetando los ciclos naturales y de producción de los productos, tanto vegetales como animales, y evitando malgastar energías en el transporte, riego, crianza y preparación para su distribución. Además, al respetarse los ciclos naturales de los cultivos, se puede evitar empobrecer el suelo.
En el caso de las frutas y verduras, nos aseguramos de comer productos que se encuentran en su punto óptimo de maduración, además, comprando productos “de kilómetro 0” estamos favoreciendo la economía local, con un precio justo.
Otro de los motivos por los que comprar producto de temporada, es para proteger a los pequeños productores: agricultores, ganaderos, pescadores… De esta forma, estamos beneficiando a la economía local y nuestro patrimonio gastronómico.
Por último, un consejo. Si compras frutas y verduras frescas de temporada, podrás hacer estupendas conservas caseras llenas de sabor, y frutas y verduras deshidratadas, que podrás disfrutar durante el resto del año, cuando realmente su temporada haya acabado.
Por supuesto, con todo esto, no queremos decir que tengamos que renunciar a otros productos exóticos, que no encontramos en nuestra región o país. Siempre es bueno probar productos nuevos, ampliando las fronteras de nuestros paladares. Pero, es importante, que tengamos presente lo importantes que son los productos de temporada en todos los aspectos, cuando vayamos a hacer la compra a partir de ahora.
¡Muy buen post sobre este tipo de alimentos!
Los productos de temporada son la mejor alternativa para nuestros hábitos no sólo en un aspecto económico. Estos artículos tienen una mayor preocupación medioambiental, además son más saludables y gustosos para el paladar. ¡Si es que todo son beneficios! Los recomendamos al 100%.