SU HISTORIA
Su consumo se remonta al siglo XVI, aunque no se documenta hasta el XIX, sus orígenes son Asturianos, de ahí su nombre, FABADA ASTURIANA. La forma de cocinar este plato es simple, pero como en todas las recetas requiere un buen producto y saber hacer.
La Fabada forma parte de los platos más típicos de España.Típico de invierno ya que su aporte calórico es alto.
Sus ingredientes:
La faba o alubia blanca seca, se tienen que poner a remojo en agua fría, solo cubriéndolas unas cuantas horas antes de empezar la cocción, mejor el día anterior al cocinado.
El Compango está compuesto por ingredientes cárnicos procedentes del cerdo, pueden ser variados pero los que no deben faltar son el Chorizo asturiano, la Panceta Salada, la Morcilla Asturiana con un toque ahumado al igual que el chorizo y el Lacón ligeramente salado como la panceta. También puedes incluir oreja, rabo o costilla.
¿CÓMO LO PREPARAMOS?
Una vez tenida en remojo con agua fría la Fabe desde la noche anterior. Se colocan en una cacerola y se lleva a cocción lenta un par de horas junto a una cebolla entera que luego se retira, los puristas de la fabada no añaden unas hojas de laurel aunque hay mucha gente que lo hace. Una vez pasadas esas dos horas se retira la cebolla y el laurel en el caso de haberlo añadido y se introduce el compango. La cocción tiene que prolongarse al menos 3 horas más si quieres hacerla al método tradicional, añadiendo de vez en cuando un poco de agua fría que corta la cocción, con el fin de que la fabe siempre esté cubierta con agua, también deberás rectificar de sal y azafrán o pimentón en medio de esta cocción.
Especial cuidado tenemos que tener para no romper la alubia por lo que se recomienda moverla agitando la cacerola cuando contenga poca agua, antes de introducirle más, pero nunca insertando la cuchara para removerlas, la fabe tiene que quedar entera.
Si al final de la cocción el caldo está muy líquido puedes hacer un pequeño puré machacando unas cuantas alubias, estas soltarán el almidón suficiente como para ligar el caldo.
¿CÓMO LA SERVIMOS?
Es un plato que gana sabor con el tiempo, luego se recomienda consumirlo el dÍa siguiente al que se cocina.
Al Servir mejor en un plato o cacuelita de barro, con el compango troceado en una fuente aparte para que cada comensal coja e integre en su plato el producto cárnico que más le guste.
Su Maridaje con Sidra Natural bien tirada, Cerveza fresquita o un Vino ligero, mejor un crianza.
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